Capítulo 578 Mal sin importar lo que sea
El olor de la carne hizo que Hilda sintiera hambre, pero permaneció en silencio al mismo tiempo que observaba a Matías voltear el conejo con una expresión indiferente. La bolsa de papas fritas que comió con anterioridad fue su cena. No estaba dispuesta a comer la carne que este último cocinaba, así que fingió no tener hambre.
—Hilda, ¿tienes hambre? La comida que Matías está preparando huele tan bien que apenas puedo resistirme. —Leonardo tragó saliva. La comida que tenía frente a él provocó que su estómago se sintiera cada vez más vacío.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread