Capítulo 222 Hermana, ¿cómo pudiste empujar a mamá?
—Niña, me preocupa que mi elección no se ajuste a tus gustos. —Al ver que Maira mantenía una distancia con ella, Raquel esbozó una cálida sonrisa y se acercó a Maira con fuerza—: Quizá puedas volver aquí más a menudo en el futuro. Por supuesto, lo mejor sería que te quedaras aquí del todo. Pase lo que pase, solo quiero que tu estancia sea cómoda.
Con eso, Raquel se dirigió a Maira, pero esta se puso en guardia mientras bajaba la escalera.
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