Capítulo 81 Es un hombre afortunado
—Gracias, Señor Calderón. —Eva soltó un suspiro de alivio mientras empaquetaba la sopa que había llevado, lista para volver a casa. Antes de marcharse, le sonrió—: Ven a visitarme de vez en cuando.
—Por supuesto —León asintió con una sutil sonrisa—: Gracias, Señora Chávez.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread