Capítulo 688 Afecto en el pabellón

Una ráfaga de viento frío entró en la sala, parecía que la ventana no estaba bien cerrada y el viento la había abierto. Tirando de la manta que llevaba encima, Hilda se sintió mucho más despierta ante el estímulo del viento frío. Consciente del frío, Leonardo se dirigió instintivo hacia la ventana y la abrió más, de pronto el aire sopló por las curvas de su cuello y los mechones de su cabello cerca de la frente empezaron a bailar junto con el viento. Poco después, cerró bien las ventanas.