Capítulo 137 Tengo algo que decirte
Las cosas no eran bocadillos en absoluto. Era una caja de juguetes para adultos. El conjunto de ropa interior sexy en la parte superior apenas estaba hecho de unos retazos de tela, y los cordones negros eran y llamativos. Por no hablar de que los juguetes de abajo eran de varias longitudes...
Sonó un teléfono y Maira se sobresaltó. Por instinto, agarró el teléfono, pero como le temblaba un poco la mano, pulsó sin querer el altavoz. Todos escucharon la ambigua voz de la mujer al otro lado.
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