Capítulo 121 No es asunto tuyo
Al escuchar que la puerta se abría detrás de él, Sebastián volteó con una expresión sombría en el rostro. Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a Maira; conforme cayó en la cuenta, se precipitó hacia ellos. Le lanzó una mirada de hielo al tiempo que le gritaba:
—Entonces, ¿es por esto por lo que no te has molestado en tener comida en tu apartamento? ¡Te has quedado con mi nieto todo el tiempo! ¿Acaso anoche te apresuraste a volver a casa después de enterarte de que iba a pasar por ahí?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread