Capítulo 103 Falsas acusaciones

Al momento del suceso en cuestión, Simón se encontraba en Estados Unidos, por lo que, al enterarse, se apresuró a regresar para atender la delicada situación. De hecho, al escuchar lo que había sucedido en la compañía, sospechó de inmediato que alguien más había sido el culpable y tendría que hablar con su esposa; no obstante, sus planes cambiaron ante el atrevido comportamiento de Maira. Tras una pequeña pausa, el Señor Yáñez habló, soberbio, al notar el cruel semblante de Simón: —Señorita Sierra, aunque no quiera admitirlo, debe saber que antes de llamarla, nos aseguramos de obtener pruebas irrefutables de que usted filtró esa información. —Al terminar de emitir esas palabras, el Director del Departamento de Diseño hizo un gesto con la mano y, entonces, una mujer se puso de pie y tras mirar a Maira, afligida, por un instante, comenzó a relatar: