Capítulo 736 Un accidente repentino
Desde que pisó Ciudad B, Zahir no hizo más que acumular problemas. Esta vez, él mismo se buscó los problemas. La situación de Matías ya superaba con creces lo que Zahir podía manejar, y Jaime sabía que este último apenas aguantaba. Después de que Matías se fue, Jaime descendió en la preocupación. Miró a Zahir, con el rostro un poco pálido. Ninguno de los dos hermanos logró ponerse de acuerdo. Jaime no aprobaba en absoluto lo que Zahir estaba haciendo, y el conflicto entre ellos podía estallar en cualquier momento.
El ambiente estaba cargado como un barril de pólvora. Las expresiones de ambos hombres eran tensas, y parecía que las cosas se iban a romper al segundo siguiente. Jaime se movió y dio un paso adelante, mientras que Zahir cerró las manos en puños. La situación era incómoda y tensa. Jaime siguió avanzando. Zahir no encontraba ninguna razón para obligarlo a quedarse, así que observó impotente cómo Jaime abandonaba la habitación. Miró a su hermano menor, con los labios un poco torcidos en una sonrisa burlona. No esperaba que aquella decisión dejara a Jaime disgustado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread