Capítulo 576 Duelo de habilidades de supervivencia

Si no fuera por la rapidez con la que corría Matías, Hilda no lo habría dejado escapar. En ese momento, lo único que pudo hacer fue mirar su espalda con rabia. Cuando por fin llegaron al bosque, se sintieron relajados y libres, que era lo contrario a su forma de ser habitual, en especial Matías, que ahora prácticamente se balanceaba de un árbol a otro. De hecho, las mujeres en Ciudad B se quedarían atónitas al verlo así. Poco después, Hilda ya no pudo encontrar ninguna pista de él. Se sintió sola, pero no le preocupó en lo absoluto Matías; solo temía que Leonardo se perdiera en este enorme lugar.