Sandra apretó los puños al recordar los sucesos de esa noche. Recordó cómo Elías y Marina coqueteaban a la salida del hotel, cómo él había abrazado a Marina sin dudarlo, lo preocupado que estaba cuando se desmayó...
¡Y qué hay de ella! Durante todo ese tiempo, Elías apenas le dirigió la palabra. De hecho, ni siquiera la miró a los ojos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread