Al día siguiente, la fiebre de Marina se había calmado por completo. Finalmente, Elías pudo relajarse mientras la sacaba del hospital y la regresaba al hotel.
Elías tuvo que dormir en una posición incómoda en el sofá del hospital durante toda la noche. Marina no pudo evitar sentirse un poco culpable ante ese pensamiento. ¿Cómo se enfermó de la nada?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread