Medio mes después, Santi fue por fin dado de alta del hospital. Había una multitud en la habitación, veían como toda la Familia Valle iba a recogerlo. Santi buscó a Marina entre ellos y bajó la cabeza decepcionado al no verla. Justo cuando estaban a punto de irse, ella llegó de prisa. Santi se alegró de inmediato y quiso saltar sobre ella en cuanto la vio.
Por fortuna, Marina fue hacia él con rapidez. De lo contrario, si se volvía a herir, ella no sería la única persona que se preocuparía por él.
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