Capítulo 378 Tú fuiste quien orquestó ese accidente

En la suite de un hotel de cinco estrellas ubicado en una céntrica calle de la capital estaba teniendo lugar una reunión familiar bastante atípica: Tamara y Scarlett, con los rostros demudados por la ira, fulminaban con la mirada a Raiden, que estaba de pie frente a ellas con gesto imperturbable. ―¿Qué acabas de decir, Raiden? ¿Por qué he de donar mi médula espinal a ese niño ilegítimo? Tú estabas en contra de esa idea antes, así que ¿cómo has cambiado de repente de opinión? —rugió Scarlett, pero en ese momento una idea saltó a su mente y todas las piezas encajaron—. Se trata de Bailey Jefferson, ¿verdad? Esa mujer te ha convencido de que consigas mi médula espinal. Raiden, ¿acaso piensas sacrificar la salud y tal vez la vida de tu pobre hermana para complacer a esa depravada?