Dado todo lo que había pasado, la situación ya no estaba bajo el control de ellos dos. Dexter afirmó que los hombres de Tarragon no habían atacado a Veikko y los otros, pero Los Salvadores no le creían; sólo se fiaban de lo que habían visto y creían que habían sido atacados por ellos, así que daba igual cuántas explicaciones dieran los hombres de Tarragon.
―Artemis, ¿de verdad estamos destinados a estar separados?
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