Mientras estaba en el laboratorio preparando veneno con Cameron, Bailey consultó inconscientemente su teléfono tras recibir una notificación especial. Al ver lo que había dentro, no pudo evitar reírse.
Cameron sintió cierta curiosidad, así que se inclinó para echar un vistazo, y luego resopló con frialdad. —Es sólo una declaración. ¿De verdad merece la pena emocionarse tanto por ello? No te ha engañado. ¿Tan contenta estás por ello?
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