Estaba realmente asustada.
Cuando ese hombre perdía los estribos, podía llevarla al límite de su ingenio. ¿Quién sabía lo que le había pasado? La había estado atormentando sin descanso desde el momento en que regresó. Cada vez que lo veía, sus piernas no podían evitar temblar de miedo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread