Aunque Zeke había visto con frecuencia noticias sobre Bailey y sus logros, se quedó sorprendido cuando se encontró con ella en persona, porque su aspecto era diferente al que esperaba: en cuanto tuvo la oportunidad de observarla de cerca, se dio cuenta que aquella mujer era el vivo retrato de Waverly. Mientras tanto, Bailey se limitó a dedicarle una sonrisa.
Zeke era un hombre sereno y de buenos modales cuya fama se había propagado a nivel mundial. Su torpeza no se debía a que se sintiera atraído por esa mujer encantadora, sino a que ella se parecía mucho a su madre. La reacción de Zeke le recordó a la de Gerald, pues se comportó de la misma forma la primera vez que se encontraron; sólo que en ese caso el anciano había confundido a Bailey con su primer amor, Waverly, que a su vez era la madre de Zeke. «Esto sí que es interesante» pensó la mujer.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread