Capítulo 1190 Mejor muerto que vivo

Cuando el mundo de una persona estaba completamente consumido por el odio, no era razonable esperar que fuera racional o que se rindiera con facilidad. El odio era en realidad una fuerza aterradora. Podía erosionar la determinación de una persona, transformándola en una cáscara de su antiguo yo, irreconocible incluso para sus seres queridos más cercanos. Esta era precisamente la situación de Evangeline. En su búsqueda de venganza, estaba dispuesta a abandonar a su propio hijo. Semejante obsesión no podía resolverse con meras palabras. Aunque Caridee era inteligente y sabía cómo persuadir a los demás, no estaba claro si Evangeline la escucharía.