Cersei sonrió tímidamente. Comparado con los dolores que sentía por todo el cuerpo, aquel pequeño dolor no era nada para ella. Por supuesto, no estaba angustiada; sólo se sentía dulzura y felicidad.
—No, no me duele. Comprendo que estés tan emocionada porque estás deseando devolverle al Señor Yablon el favor por haberte salvado la vida. No te preocupes, Artemis. Te ayudaré a rescatar a la chica que el Señor Yablon aprecia. Así podrás devolverle este favor.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread