Capítulo 499 Discípula del Gran Maestro Wietse
―Correcto, señorita Jefferson. Esto no es ninguna broma. Con miles de grados centígrados allí dentro, nuestro cuerpo se convierte en cenizas en nada de tiempo.
Al oír eso, Bailey alzó la ceja y estiró la mano para retirar los dedos de Raiden en su brazo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread