Mientras tanto, en el salón de la mansión Jefferson, Beatrice soltó una carcajada mientras repasaba los documentos que tenía delante. «Así que eso fue lo que pasó. En aquel entonces, Waverly y Sophia estaban en el mismo hospital cuando tuvieron a sus hijas respectivas al mismo tiempo. Esas dos niñas crecieron para ser la Bailey y la Zoey que conocemos ahora» se dijo.
Mientras Beatrice miraba lo mucho que Waverly y Bailey se parecían en la foto, una idea arriesgada surgió en su mente: con el fin de que su hija tuviera una vida acomodada, Sophia había sobornado al médico para que intercambiara su hija con la de Waverly. Por ello, tal vez la primogénita de Lostaria había crecido como la hija no deseada de los Jefferson, y la bebé de origen humilde se convirtió en la heredera de la familia Shurmer.
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