Capítulo 111 Mateo «Hombre Papilla» Borbón

A pesar de ello, nunca lo aceptó. Por lo tanto, el hombre aún merecía su crédito por su honor y amabilidad, razón por la cual ella no podía dejarlo en paz. Frustrada, volvió al lado de Mateo. Debido a su enfado, su pálido rostro enrojeció de forma visible, y por eso, parecía bastante encantadora. Habiendo presenciado lo sucedido, Mateo preguntó con suavidad: —¿Por qué le ayudas si estás tan enfadada? —Hacía unos momentos, cuando apareció el enmascarado, Mateo quiso eliminarlo de inmediato, pero las palabras y los gestos de Verónica reflejaban que era una mujer perspicaz. Además, él no debería entrometerse en ninguno de sus asuntos personales, a menos que se tratara de un asunto que ella no pudiera resolver, claro. Ese era el respeto básico que le tenía.