Capítulo 1181 Estamos a mano
—No, no puedo…
Verónica sacudió la cabeza como una pandereta, frunció los labios y miró a Mateo con una expresión lastimera que le dio un tirón en el corazón. Estaba acostumbrado a ver el lado tranquilo y sabio de Verónica, pero nunca la había visto comportarse como un hada traviesa, tan encantadora y coqueta.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread