Capítulo 838 Se superó a sí misma
Verónica curvó los labios hacia arriba, sin sorprenderse por las palabras de Zac.
—Sólo he venido porque pensaba que podría escuchar hablar de mis hijos, pero si no dices nada de ellos, supongo que no hay nada más de lo que podamos hablar los dos. —Luego hizo una pausa de unos segundos y añadió—: En cuanto al trato que mencionaste, ¿piensas que trabajaría con alguien que mató a mi marido? —Sólo un tonto trabajaría con un lobo con piel de cordero. Verónica se preguntó si era tan tonta a los ojos de Zac que le hacía pensar que aceptaría trabajar con él.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread