Capítulo 1052 Recogiendo a Sofía
Sofía sintió un poco de envidia, sobre todo después de ver cómo se divertían juntos sin ella. A pesar de todo, ocultó bien sus celos mientras se volvía hacia Mateo y Verónica, que estaban sentados en el sofá, y sonreía.
—Mateo, vine a visitarte cuando me enteré de que seguías vivo. Dios mío, ¡es tan increíble! En aquel entonces, cuando supe que habías muerto, quiero decir, que ya no estabas, lloré durante mucho tiempo —Luego, se volvió hacia Verónica y saludó—: Hola, Verónica.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread