Capítulo 143 Jezabel desapareció
A Verónica, que adoraba el cereal de avena, en realidad le recordaban a las preparadas por Mateo mientras comía el cereal de avena que había cocinado. Aunque el cereal de avena eran el único plato que el imbécil sabía hacer, Verónica tuvo que admitir que el cereal de avena que preparaba estaba muy rico.
Cuando terminó de comer, recogió sus cosas y se conectó a Internet para comprobar los billetes de tren. Se quedó pensativa y acabó comprando un boleto para volver a su ciudad natal «Ciudad Tautara, Leontania» tres días después. Cuando Verónica lo arregló todo, eran casi las diez.
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