Capítulo 535 Ivie, ya no eres una niña buena
—¿Y tú? —preguntó Cházaro poniendo la taza frente a Verónica.
—¿Yo? —Verónica puso una sonrisa intensa antes de girarse a ver a Mateo. Recargó la cabeza en su hombro y lo tomó del brazo, diciendo—: Quiero estar con Mat, claro. No puedes detenernos esta vez, Señor Cházaro. Ya estás enterado lo mucho que hizo por mí en Crisantemo y estoy conmovida y agradecida por ello.
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