Capítulo 1473 Un anillo

—Es diferente —dijo Selma, con los ojos llenos de lágrimas—. La gente corriente se integra perfectamente en sus círculos, pero en las altas esferas de la sociedad, nuestra relación destacaría como un pulgar dolorido. Los susurros, las traiciones… No puedo soportarlo, y no quiero aguantarlo. Ser la esposa de Silvano implicaba cumplir con las obligaciones propias de la alta sociedad. Aunque no tenía socios comerciales a quienes recibir, gestionar las relaciones con la extensa familia de los Rubio fue una tarea desafiante para Selma. Ella se percibía como una persona sencilla y sentía que carecía de la fortaleza necesaria para soportar posibles desdenes. Si estuviera casada con alguien común, evitaría los rumores. Sin embargo, al ser una mujer con recursos limitados casada con un hombre rico, temía ser catalogada como oportunista interesada en mejorar su posición social.