Capítulo 1081 Ecos de dolor, susurros de esperanza
Mateo, Verónica y Silvano se embarcaron en un viaje a la pintoresca campiña en busca de la casa de Selma. Al salir del coche, su mirada se fijó en los padres de Selma, que estaban limpiando la pocilga y mantenían una animada conversación.
Con gran expectación, Verónica salió del coche con una caja de regalo envuelta en un bonito envoltorio. Sin embargo, para su consternación, Selma no aparecía por el patio. El padre de Selma, inmerso en su trabajo dentro de la pocilga, levantó la mirada al ver a Verónica, frunciendo las cejas en un intento de reconocer a la mujer que tenía delante.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread