Capítulo 1425 Quédate conmigo, amor mío

Leonor estaba recostada perezosamente en el sofá, con un aspecto relajado como siempre, con el codo apoyado en el reposabrazos y los delicados dedos apoyados en la frente. —No depende solo de Verónica. Dalia tiene razón. Si realmente quisiera acabar con Verónica, podría hacerlo fácilmente con sus habilidades. Pero tanto Verónica como yo creemos que hay algo más. Por eso decidimos mantenerla cerca y averiguar qué es lo que realmente busca.