Capítulo 733 La verdad
Silvano bajó un poco la mirada. Apostaba a que Verónica no quería que nadie supiera que era la propietaria de Juegos Vin, lo que explicaba por qué no se lo había comentado a nadie.
De hecho, ahora era un momento crítico, ya que Mateo y Verónica no estaban en el país. Si el vengativo Conrado se enteraba, no perdonaría a una pequeña empresa de deportes electrónicos, aunque le pareciera demasiado débil para ser su oponente.
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