Capítulo 483 ¿Por qué no querría hacerlo?
Cuando Lina regresó a casa, se vio obligada a llamar «cariño» a Adán, ya que había caído en sus manos. Al final, se sintió tan avergonzada que quiso matarlo. Tras tomarse un descanso de una semana, decidió acudir a un terapeuta.
«Si se trata de una enfermedad mental, ya sea ansiedad u otra cosa, debería recibir el tratamiento adecuado, de lo contrario, quién sabe si acabaré como la última vez; mis emociones estaban destrozadas, pensaba demasiado e incluso me sentía paranoica».
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