Capítulo 966 El trío madre-hijas está sano y salvo
Aunque inicialmente el hospital había autorizado que Adán acompañara a Lina durante la operación, ella se negó rotundamente. Su decisión se basaba en que él no apoyaba que tuviera ese hijo por temor a que su salud se viera comprometida. Además, la cirugía sería un procedimiento sangriento con dolor inevitable, y ella no deseaba que él presenciara ese momento. Consideraba que Adán ya cargaba con demasiadas preocupaciones como para añadirle ese sentimiento de culpa, especialmente cuando había sido ella quien decidió seguir adelante con el embarazo.
Antes de ingresar al quirófano, Lina tomó la mano de Adán y le dijo con solemnidad:
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