Capítulo 1039 Basta de vigilarlos
La sala se quedó en silencio en cuanto Carolina habló. Su intensa mirada hizo que Leandro apartara la vista. Al ver su reacción, ella confirmó sus sospechas. Sus ojos enrojecieron y se atragantó:
—¡Así que realmente piensas así! Desde el principio, sólo has fingido conmigo. Nunca has reconocido de verdad lo que siento por ti. Siempre dices que podría enamorarme de otro y que debería pensar en mi propio bienestar. Al final, simplemente no crees en mí. En realidad no te gusto. Si lo hicieras, no tendrías tantas dudas. Tú...
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