Capítulo 901 Como era de esperar, los rumores son falsos
Adán ascendió por las escaleras, pero en lugar de dirigirse a su habitación, se encaminó hacia el balcón exterior. Las gotas de lluvia seguían precipitándose sobre el agua, generando innumerables ondas que se sucedían sin pausa. En la densa y oscura cortina pluvial, la mirada de Adán, oculta en la tenue luz, se perdía en algún punto indefinido, sus emociones indescifrables.
Transcurrido un tiempo, regresó al dormitorio. Lina ya dormía. Se aproximó y depositó un frío beso en su frente. Al sentir el gélido contacto, Lina se encogió instintivamente, intentando ocultar el rostro bajo la manta. Adán le acarició suavemente la cabeza, se incorporó y se dirigió al cuarto de baño.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread