Capítulo 12 Está expresando su amor por mí
La nerviosa Ana no pudo evitar ir tras él.
—Zenón, por favor, no me ignores. Te prometo que no te molestaré.
Zenón juntó las cejas mientras comenzaba a tener una sensación de impotencia, sin saber qué decir
Toda la escena se había asentado para ese momento. Todos estaban ya en sus asientos, así que no tuvo más opción que quedarse sentado y tolerarlo por el resto de la noche.
Esa misma imagen fue captada por Óscar y chasqueó la lengua antes de burlarse.
—No esperaba que Ana tuviera un lado tan dulce, pero siempre me pregunté por qué de repente huyó sin avisar y le tomó tanto tiempo regresar.
—Si tienes tantas dudas sobre ella, ¿por qué no le preguntas tú mismo? —respondió Adán.
—Solo me lo preguntaba.
—No lo sé. —Adán no estaba interesado en su vida para nada, ya que él estaba en un viaje de negocios en Costa Deli cuando ella se fue al extranjero. Ninguno de ellos se había cruzado en el camino del otro hasta entonces.
Poco después, la conferencia de prensa inició. El fundador de Joyería Lux tomó el escenario primero para explicar la historia de emprendimiento, seguido por Javier, quien discutió la estrategia de desarrollo subsecuente al declarar que los primeros tres modelos de la serie Primer Amor solo eran el principio, por lo que más estilos y series serían lanzados en el futuro.
Después del discurso, fue la muy esperada pasarela.
—Zenón, esta serie se ve tan bien. Los quiero todos —le dijo Ana a su invitado.
Sin embargo, él no le puso atención a ella. Tan solo miró las exhibiciones sobre las modelos y echó un vistazo detrás del escenario varias veces.
De acuerdo con Joyería Lux, el diseñador no iba a hacer su aparición ese día. Óscar, por otra parte, agregó:
—Mance de verdad cumple con su reputación, ya que estas son deslumbrantes obras de arte. Me parece que todas las chicas lo van a amar. Ya puedo sentir el agridulce sabor del primer amor emanando de estas piezas.
No obstante, Adán lo ignoró y puso atención en el collar alrededor del cuello de la modelo.
«Con la piel clara de Lina, su cuello delgado y sus impresionantes clavículas, este collar se le verá espectacular. Tal vez nadie más se vería tan bien con ese collar puesto…». Después, agachó la mirada hacia el anillo en la mano de la modelo. «Si Lina no se pasa de la raya, no me importaría regalarle un anillo…».
—¡Démosle la bienvenida a la Señorita Mance, la diseñadora de la serie de Primer Amor de Joyería Lux, con el más cálido aplauso! —El anfitrión la invitó después de que las modelos se hubieran ido de la pasarela.
Después del aplauso, una figura apareció despacio en frente del escenario.
—Hola a todos. Yo soy Mance y trabajo como diseñadora de contrato para Joyería Lux.
—¡Santo Cielo! ¿No es esa tu esposa? —exclamó Óscar, aturdido.
Adán fruncía el ceño y se quedó sin palabras mirando con profundidad hacia el escenario.
En el escenario, Lina explicó el concepto del diseño del producto y sus materiales bajo la guía del anfitrión.
—Como todos sabemos, la serie Primer Amor está dirigida a clientes más jóvenes, así que, ¿qué significa el primer amor para usted, Señorita Mance? ¿O tiene algún buen recuerdo de su primer amor? —preguntó el anfitrión.
Sorprendida por la exposición ante el público, Lina se desorientó y no tuvo idea de hacia dónde mirar. Recobró la compostura después de ser recordada por el anfitrión y entonces, contestó:
—Para mí, el primer amor es inocente y dulce. Se sentirá diferente cada vez que lo recuerdes. Con respecto a los recuerdos, creo que los recuerdos más hermosos del primer amor son los que se mantienen en secreto en el corazón.
Adán, que había estado en silencio por un largo tiempo, se calmó y comentó como si hubiera hecho un descubrimiento.
—Está expresando su amor por mí.
Óscar se desconcertó por sus palabras escandalosas.
—Ella no tiene otro primer amor que no sea yo —explicó el ahora platicador Adán.
—¿Es en serio?
Adán enganchó sus labios y miró por el escenario de manera relajada. «No está mal… sabe cómo complacerme».
Para ese punto, los medios en la audiencia tomaron la oportunidad de preguntar:
—¿Cuándo fue su primer amor, Señorita Mance?
Después de una larga pausa, por fin respondió:
—Durante mis días en la universidad.
Como si hubiera grillos en el asiento de Adán, Óscar también se sintió confundido por eso. «Guau».
—Señorita Mance, como no puede sacarse a esa persona de la cabeza, debe de ser alguien excepcional, ¿no es cierto? —preguntó otro reportero de la audiencia.
Después de ver a Sara, que estaba sentada entre la audiencia, señalándole con los ojos de manera continua, el anfitrión por fin reaccionó al cortar las preguntas:
—No nos metamos tan profundo en los asuntos de la Señorita Mance por su privacidad. Continuemos con las preguntas relacionadas con la joyería.
El anfitrión, entonces, dirigió la conversación y cambió el tema. Con eso, todos dejaron de preguntar sobre su primer amor y se enfocaron en la conferencia de prensa.
Sentada bajo el escenario estaba Ana, quien apretaba los dientes y murmuraba, enojada:
—¿Qué tiene de especial? ¡Esa mujer es desagradable! Se casó con mi primo, ¡pero sigue añorando a su primer amor!
Después de escuchar sus palabras, Zenón movió la cabeza y la cuestionó:
—¿Qué dijiste?
—Zenón, ¡esta es la mujer de la que te hablé! Es la mujer que obligó a mi primo a casarse con ella fingiendo que estaba embarazada, así que, que no te engañe su apariencia. Engaña mucho e incluso mi primo cayó en sus tácticas de nuevo.
El «grupo de engañados» sentado en la esquina puso una cara fría y las comisuras de sus labios de fruncieron lo suficiente para mostrar que estaba reprimiendo su enojo en ese momento. Junto a él estaba Óscar, quien se estaba aguantando la risa con todas sus fuerzas, temiendo que explotaría de histeria en su asiento.
Hace justo un momento, Adán presumió con audacia al decir:
—Está expresando su amor por mí.
Lo siguiente que supo fue que su esposa le dio una bofetada en el rostro con la realidad.
Después de la conferencia de prensa, las luces del auditorio se encendieron de nuevo y dos figuras se levantaron casi al mismo tiempo.
…
Mientras Lina se abría paso a los camerinos, su pecho se sentía apretado y el estómago le daba vueltas, como una señal para vomitar.
Después de tomar un trago de agua, Sara corrió hacia ella de inmediato y le dijo:
—Nina, ¡la conferencia fue un éxito! ¡El número de preventas está creciendo y el total de preventas de nuestros tres productos ya pasó de los cien mil! ¡Es una locura!
Al escuchar las buenas noticias, Lina exhaló un suspiro de alivio. «Al menos el resultado es favorable».
—¿Ya se fue Zenón? —inquirió Lina. Ella no pudo ver nada, ya que las luces del auditorio eran muy tenues.
—No estoy segura, no lo vi antes, pero no creo que se haya ido. Es definitivo que vendrá a los camerinos a buscarte…
En ese momento, una figura alta y delgada apareció en la puerta justo cuando Sara terminó de hablar.
El rostro de Adán era frío y todo su cuerpo estaba envuelto en un aura heladora. Lina y Sara intercambiaron miradas con el mismo pensamiento en mente tras su llegada: «¿Por qué está él aquí?».
Un par de segundos después, Sara sintió el ambiente volverse más tenso, lo que la hizo tartamudear un poco.
—Nina, te veo en la puerta. Ambos pueden platicar primero.
Salió corriendo después de eso.
En ese momento, solo los dos de ellos quedaron en el vestidor.
Adán les pasó la mirada a varias piezas de joyería sobre la mesa, luego, caminó hacia adelante con sus piernas delgadas.
—¿Vas a darme una explicación?
Lina no tenía idea de dónde venía esa aura aterradora. Cuando lo vio aproximarse, dio dos pasos hacia atrás y se inclinó contra la mesa.
—¿Qué… explicación?
Deteniéndose ante ella, tomó el collar detrás de ella y entrecerró sus ojos oscuros y tentadores.
—¿Tú qué crees?