Capítulo 989 Nunca me sentí tan patético
Al tercer día de la boda de Lina, la familia y los amigos se fueron marchando poco a poco, dejando sólo a los recién casados para continuar su luna de miel.
El primero en marcharse fue Guillermo, que se iba a Amburgo por negocios. Nidia, los niños y Sara regresaban a Zona Brillante en un jet privado. Los únicos que quedaban eran Carolina y Luis, uno se dirigía a Ciudad Diamante y el otro a Lindavista. Como no había vuelos directos, ambos debían trasladarse a Selma.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread