Capítulo 1103 Antojos y náuseas
Poco después, una nueva tienda de postres abrió en una zona concurrida, atrayendo un flujo de clientes mucho mayor que antes. La tienda también había contratado numerosos empleados, y Carolina se concentraba en hacer postres en la parte trasera con la señorita Ana todos los días, sin tener que preocuparse por el frente de la tienda.
Josefina encontraba tiempo para visitar ocasionalmente, disfrutando de los postres en la parte trasera mientras observaba a Carolina hacerlos, manteniendo una conversación casual.
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