Capítulo 1062 Me invitó un amigo
Tras un agotador vuelo de más de veinte horas, Carolina llegó por fin al aeropuerto de Flepa. Se protegió los ojos del sol brillante y deslumbrante del exterior con la mano. Cuando estaba a punto de llamar a un taxi con su teléfono, sintió que alguien le tocaba el hombro. Al darse la vuelta, vio a Zander allí de pie.
—Hola. Nos volvemos a encontrar —saludó él con naturalidad.
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