Samuel no tenía intención de soltarla. La agarró con fuerza de la muñeca e impidió que huyera, incluso le agarró los dedos para entrelazar los suyos con los de ella.
—Oye. —Natalia dejó escapar un profundo suspiro.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread