«¿Natalia? ¿Otra vez esa Natalia?». «No solo Samuel la trataba de forma diferente. ¿Incluso los gemelos quisquillosos se preocupaban por ella?».
Franco saltó de la silla y salió del comedor. Yanara se quedó sola, de pie en el amplio comedor vacío. Apretó el puño cerrado mientras miraba la mesa desordenada.
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