Capítulo 214 Natalia se pone celosa
Estela corrió y jadeó con fuerza, pero en el momento en que vio a Samuel, no pudo evitar darle un abrazo.
—¡¿Por qué es tan difícil encontrarte en el momento y lugar adecuados?! —Estela enterró su pequeña cara en su pecho y descargó su frustración—. ¿Por qué no me dijiste que venías a visitar a mi Abuelita? Por poco ya no alcanzo a verte, de nuevo.
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