Un brillo peculiar pasó por los ojos de Cristóbal al escuchar las palabras de Natalia. Sabía lo despiadada que era Natalia consigo misma. Sin embargo, nunca pensó que ella aceptaría sus condiciones sin saber siquiera de qué se trataba.
—¿No te preocupa que te pida que cometas algún crimen atroz?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread