Capítulo 1208 El fantasma de mamá volvió
Natalia dio un ligero puñetazo en el pecho de Samuel. Con sus ojos almendrados llenos de determinación, insistió:
—Sólo me duelen los hombros, no las piernas... Soy capaz de andar sola. En caso de que no pueda, ¡estoy segura de que te asegurarás de que esté sana y salva!
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