Frida ordenó entonces al criado que le trajera otro par de brazaletes de jadeíta para regalárselos.
Los brazaletes eran en verdad los mejores entre los mejores. La calidad cristalina e inmaculada del cristal no era algo que un coleccionista normal pudiera conseguir con mero dinero. Los brazaletes no sólo eran un símbolo de riqueza, sino también de nobleza.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread