Capítulo 989 Herirlo en persona
Sin embargo, Verónica no podía hacer eso. En cambio, la llegada de Mateo no sorprendió a Cházaro ni a Alejandra. En cambio, se quedaron mirándola, esperando a que respondiera.
—¡Mateo Borbón! —gritó mientras sacaba una daga por detrás—. ¡Te estaba buscando! ¡¿Quién iba a saber que aparecerías tú mismo?! —Su voz era tan alta que Cházaro y los demás pensaron que estaba furiosa. En realidad, sólo estaba alzando la voz para alertar a Mateo.
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