Capítulo 707 Contacto intencionado

Las noticias mostraban que Gilberto iba a participar en un acto benéfico por la mañana, pero el acto había terminado, cuando Selma miró la hora, eran las diez, así que esperó al borde de la carretera, probando suerte. El sol abrasador era como una bola de fuego, pero ella estaba bajo la sombra de un árbol, sintiendo el ligero viento que soplaba en su dirección, sin embargo, la brisa era cálida, por lo que sudó profusa, aunque tenía calor y sed, no se atrevió a ir al lavabo por miedo a perderse a Gilberto cuando volviera, por fortuna, su dedicación dio sus frutos. A la una de la tarde un Lamborghini negro se detuvo delante de la empresa. Tras echar un vistazo a la matrícula, estaba segura de que era el auto designado por él.