Capítulo 294 Cuidado
Aun así, el hecho de que Estefanía fuera una víctima inocente no despertó ni una pizca de simpatía en Verónica.
El largo pelo rizado que sobresalía de la bufanda a cuadros de Estefanía y descansaba sobre su abrigo negro. Como tenía una mano en el bolsillo y la otra aferraba su bolso, sonrió a Verónica.
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