Capítulo 138 Los pensamientos de Mateo
—No. —Mateo tomó el vaso directo de su mano, se dio la vuelta y salió del estudio.
Volvió a su dormitorio para darse una ducha y prepararse para descansar, pero aún le preocupaba un poco que aquella estúpida, Verónica, se quedara dormida en el estudio. En efecto, cuando apareció en la puerta del estudio en pijama, Verónica estaba acostada sobre la mesa, profundamente dormida.
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