Capítulo 834 ¿Puedo ir contigo?
La mente de Dana seguía confundida. Su cuello se había deslizado hasta sus hombros, su respiración estaba un poco agitada y había dos marcas provocativas en su clavícula.
Mientras se lamía los labios de color rosa, se sentó lentamente y ajustó su ropa. Quería decir algo, pero su garganta se sentía reseca. En su lugar, tomó el vaso de agua de la mesa y dio unos sorbos continuos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread